Descubre Marrakech en 4 días Itinerario

Comienza tu segundo día con una visita al famoso Jardín Majorelle. Este oasis tranquilo fue diseñado por el artista francés Jacques Majorelle en la década de 1920 y más tarde restaurado por Yves Saint Laurent. Pasea por sus senderos sombreados, admira las plantas exóticas y visita el Museo Bereber dentro del jardín para aprender más sobre la cultura indígena del norte de África. Desayuna en Café Bousafsaf, ubicado dentro del Jardín Majorelle, donde puedes disfrutar de un desayuno ligero rodeado por la belleza natural.

Después del almuerzo, dirígete al Museo Mohammed VI de la Civilización del Agua. Este museo único está dedicado a la historia y tecnología relacionada con el agua en Marruecos. A través de exposiciones interactivas e informativas, aprenderás sobre los sistemas tradicionales e innovadores utilizados para gestionar este recurso vital. Para almorzar, prueba Le Jardin, un restaurante encantador situado en un patio verde que ofrece platos frescos inspirados en la cocina marroquí.

Por la tarde-noche disfruta participando en una actividad cultural única: Marrakech Clase de Cocina Tradicional Marroquí y Visita al Mercado. Aprenderás a preparar platos tradicionales bajo la guía experta de un chef local mientras exploras los mercados para seleccionar ingredientes frescos. Para cenar después del taller culinario, dirígete a Al Fassia, conocido por su auténtica cocina marroquí preparada exclusivamente por mujeres.

Inicia tu tercer día visitando uno de los monumentos históricos más importantes: Madraza Ben Youssef (Medersa Ben Youssef). Esta antigua escuela coránica es famosa por su impresionante arquitectura islámica con detalles intrincados en madera tallada y mosaicos coloridos. Desayuna antes o después en Café Clock, famoso por su ambiente relajado y su menú variado que incluye opciones tanto locales como internacionales.

Después del almuerzo explora otro tesoro cultural: el Museo Tiskiwin (Musée Tiskiwin), donde descubrirás una colección fascinante dedicada a las culturas bereberes del norte de África. Las exhibiciones incluyen textiles antiguos, joyería tradicional e instrumentos musicales. Almuerza en La Famille, un restaurante acogedor conocido por sus platos vegetarianos frescos preparados con ingredientes locales.

Termina tu tercer día con algo emocionante: participa en una aventura moderna como lo es el tour guiado en quad:  Marrakech Excursión en quad por el palmeral y el desierto de Jbilat. Disfruta recorriendo las dunas arenosas mientras disfrutas vistas panorámicas impresionantes. Para cenar después regresa al centro para disfrutar deliciosa comida local en Comptoir Darna.

Para tu último día en Marrakech, comienza con una visita a Les Bains de Marrakech. Este lujoso spa ofrece una experiencia auténtica de hammam marroquí, donde podrás relajarte y rejuvenecer con tratamientos tradicionales que incluyen baños de vapor, exfoliaciones y masajes. Es la manera perfecta de comenzar el día sintiéndote renovado. Desayuna antes o después del spa en Pâtisserie Amandine, conocida por sus deliciosos pasteles y repostería francesa con un toque marroquí.

Después del almuerzo, visita el Museo de Fotografía de Marrakech (Maison de la Photographie de Marrakech). Este museo alberga una impresionante colección de fotografías históricas que capturan la vida en Marruecos desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Es un lugar fascinante para aprender sobre la historia y cultura del país a través del lente fotográfico. Para almorzar, te recomiendo Café Arabe, un restaurante encantador con una terraza en la azotea que ofrece vistas panorámicas de la medina mientras disfrutas de platos tradicionales marroquíes.

Termina tu viaje con una visita al Palacio El-Badi (Palais el-Badi). Este palacio histórico, aunque ahora en ruinas, es un testimonio impresionante del pasado glorioso de Marrakech. Pasea por sus vastos patios y admira las vistas desde las murallas. Para tu última cena en Marrakech, dirígete a Le Tobsil, un restaurante íntimo y elegante conocido por su ambiente romántico y su exquisita cocina marroquí. Es el lugar perfecto para despedirte de esta ciudad mágica.